Robert Barry, Luis Camnitzer & Stéphane Dafflon; Thomas Scheibitz & Ian Wallace
Parra & Romero Ibiza
17 July – 15 September, 2020
En el arte, el silencio es absolutamente necesario, un cambio de ritmo que se hace notar en las composiciones. En poesía, esa elipsis a veces se hace palpable a través de las cesuras. Una cesura es una pausa abrupta ubicada en la parte central o final de un verso que acentúa su ritmo, marca y secciona el verso en dos. Esa pausa palpable entre versos podría remitir a los espacios de relación que se generan entre distintas piezas que conviven en un mismo lugar. También dentro de algunas composiciones encontramos silencios de este tipo. La experiencia nos dice que esos sugerentes silencios están lejos de ser absolutos. Constituyen, en el fondo, una invitación a escuchar lo que nos rodea con mayor atención.
La cesura también nos permite dedicar un tiempo para la reflexión o tomar aliento. Se convierte en un respiro necesario. En el arte contemporáneo, la poética del vacío está más presente que nunca. Son los cuerpos los que activan las obras en un diálogo íntimo con la pieza que termina dándoles el sentido para el que fueron creadas. En esa frontera, que separa la superficie conocida de la obra y los matices que nosotros reflejamos sobre ella, es donde se encuentra el espacio de la experiencia. Para Lao-Tsé, el vacío era un principio activo entre las cosas, un principio que las hace útiles. Una suerte de vacío experimentado en un sitio y un momento precisos.
En Ian Wallace la cesura se presenta como elemento doble, ya sea a través de sus composiciones, donde el ritmo ofrece respiros como en Chelsea Exterior, New York II (2014), en la que las franjas de color marcadas por el artista, establecen dos momentos de continuidad temporal y espacial. Por otra parte en piezas como Table With Un Coup de Des II (2011), la poesía se incluye directamente dentro de la composición, a través de una fotografía de su taller en la que aparece un ejemplar de poemario de Mallarmé.
Con Robert Barry, el espectador siempre parece estar en esa posición incierta donde no se puede distinguir cuáles son los límites de la obra. En sus conocidas composiciones seriadas, el espacio de separación entre las piezas es el elemento de diálogo más notable entre los lienzos y el espacio arquitectónico. En otras como Word List (2018) la cesura es se evidencia aún más.
En las composiciones de Stéphane Dafflon es tan importante lo que se materializa en el lienzo como lo que se presupone que existe pero es de alguna forma invisible. De nuevo es el observador quien completa la información que se ha perdido durante ese silencio, como una canción que es silenciada en algún punto pero cuyo ritmo no deja de sonar en nuestra cabeza. Piezas como AST327 (2018) o AST324 (2018) son la celebración de una ausencia que acentúan la materialidad de la obra.
En el caso de Thomas Scheibitz esas ausencias se perciben en los contornos de las obras. A través de ellos, podemos intuir su interés por definir espacialmente los elementos de la composición. La cesura también aparece en la dicotomía que existe entre abstracción y figuración. Es de nuevo el espectador el que se ve retado a encontrar el vínculo entre el sistema de Scheibitz y la realidad enmascarada.
Silence is absolutely necessary in art, a change of rhythm that is evident in compositions. In poetry that ellipsis is sometimes made palpable through caesuras. A caesura is an abrupt pause located in the central or final part of a verse. It accentuates its rhythm, making and breaking the verse in two. That pause in the middle could refer to the relationship spaces between different pieces that coexist in the same place. We find some silences like this in musical compositions too. Experience tells us that these suggestive silences are far from being absolute. Basically, they constitute an invitation to listen to what surround us with more attention.
Caesura also allows us to spend time for reflection or taking breath. It becomes a necessary break. Poetics of emptiness us more present that ever in contemporary art. Bodies activate the works in an intimate dialogue with the artwork, which gives them the meaning for which they were created. In that border that separates the known surface of the work and the nuances that we reflect on it is where the space of experience is found. For Lao-Tse, emptiness was an active principle among things, a principle that makes them useful. A kind of emptiness experienced in a precise place and moment.
In Ian Wallace’s work, caesura is presented as a double element, either through his compositions, where the rhythm rests as in Chelsea Exterior, New York II (2014). Here the colour stripes marked by the artist establish two moments of temporal and spatial continuity. On the other hand, pieces such as Table With Un Coup de Des II (2011) include poetry directly within the composition, through a photograph of his workshop in which a copy of a book of Mallarmé’s poetry.
Facing a piece by Robert Barry, the viewer always seems to be in that uncertain position where the limits of the work cannot be distinguished. In his well-known serial compositions, the gap between the pieces is the most notable element of dialogue between the canvases and the architectural space. In others such as Word List (2018) the caesura is even more evident.
In Stéphane Dafflon’s compositions, what is materialized on the canvas is as important as what is assumed to exist but is in some way invisible. Again it is the viewer who completes the information that has been lost during that silence, like a song that is silenced at some point but whose rhythm does not stop playing in our head. Pieces like AST327 (2018) or AST324 (2018) are the celebration of an absence that accentuates the materiality of the work.
In the paintings by Thomas Scheibitz these absences are perceived in the contours of the works. Through them, we can feel his interest in spatially defining the elements of the composition. Caesura also appears in the dichotomy that exists between abstraction and figuration. It is again the viewer who is challenged to find the link between Scheibitz’s system and the masked reality.