Parra & Romero in collaboration with Machado-Muñoz
27 April – 25 July, 2017
INTERSECTION nace de la colaboración entre dos galerías de Madrid: Machado-Muñoz, centrada en objetos de diseño y Parra & Romero, de arte contemporáneo. Tal y como su título indica, la exposición supone una intersección entre piezas de diseño y una serie de obras que abstraen asimismo el concepto tradicional de objeto de arte, tendiendo a desmaterializarlo. Los marcados parámetros formales y estéticos en los que se basa la línea de cada una de las galerías permite reunir objetos pertenecientes a una y otra en un espacio blanco y negro en el que el elemento visual, funcional, arquitectónico e incluso sonoro se enlazan y se funden.
INTERSECTION propone una yuxtaposición entre arte y diseño que escapa y cuestiona las categorizaciones tradicionales de distinción entre uno y otro. No se trata de repetir los postulados fundacionales de la Bauhaus, que defendían una indistinción entre el arte y el diseño, sino de mostrar que los modos actuales de producción de objetos, ya sean de uno u otro tipo, dejan cortas u obsoletas las categorizaciones tradicionales que los definían y delimitaban. Las propuestas de INTERSECTION llevan al límite la definición canónica del objeto artístico y de diseño –obras desmaterializadas, piezas únicas y a la vez útiles, objetos de arte camuflados como cotidianos y viceversa- para poner sobre la mesa las dificultades y contradicciones que conlleva en nuestro tiempo establecer definiciones y taxonomías tanto en el campo del arte como del diseño, ya sean éstas referidas al ámbito de la función, de la finalidad, la unicidad, la belleza, la manufactura o incluso la objetualidad.
Las pinturas murales de Dafflon y Decrauzat funcionan como marco para el resto de la exposición, camuflando su presencia en los muros al mismo tiempo que alteran, de manera más o menos sutil, la percepción espacial de las salas.
Los taburetes Rayuela de Álvaro Catalán de Ocón estudian cómo la repetición de un mismo módulo puede dar lugar a una entidad nueva y diferente. Así pues, la repetición del triángulo da lugar al rombo y éste a su vez al hexágono; la conjunción de un gran número de taburetes genera una nueva superficie que se asemejaría a un suelo elevado; la combinación de superficies lisas en tres colores diferentes crea una ilusión de tridimensionalidad, etc.
Otro camuflaje arquitectónico es el que realiza la pintura de Martina Klein, pero esta vez no fusionándose con los muros sino emulándolos ella misma. La composición pictórica aparece articulada en el espacio en lugar de en el plano, dando al espectador la posibilidad inhabitual de desplazarse alrededor del cuadro. De una manera similar, el Maze de Philippe Decrauzat sugiere desde la planitud del lienzo una ilusión de volumen a partir del contraste de blanco y negro.
La falsa puerta de Stefan Brüggemann juega también no sólo a pasar desapercibida, sino incluso al engaño visual, simulando ser algo que no es realmente. Este sentido de la perfecta mímesis que hace confundir el arte con la realidad supone recurrir a un tema que ha sido primordial a lo largo de toda la historia del arte desde el mito de Zeuxis y Parrasio, solo que con el tono irónico, contemporáneo y nihilista que caracteriza a Brüggemann: no hay salida (por mucho que lo parezca). La negación, tanto de la existencia propia como de su carácter de obra de arte, se encuentra asimismo presente y multiplicada en el vinilo de pared del mismo artista This work is realized when it is destroyed.
En Ejercicio Temporal 4, Lucas Muñoz nos presenta una de sus piezas concebidas dentro de la colección TEMPORAL, que el mismo ha diseñado en exclusiva para Machado-Muñoz. Se trata de un homenaje a la vibrante visión de utilizar cualidades del diseño para promover su transformación en otra cosa. Son objetos que se encuentran en un estado de devenir, aún en transformación como resultado de una acción cuantitativa mínima, es decir, objetos funcionales pero con una mínima intervención el diseño.
Cocoon Chandelier, de Nacho Carbonell, plasma perfectamente su visión de los objetos como organismos vivos. Carbonell busca crear objetos con sus propias manos para infundirles su personalidad, convirtiéndolos en piezas comunicativas capaces a un tiempo de despertar sensaciones y escapar de la vida cotidiana.
Algo similar ocurre con Emperor, la lámpara diseñada por el dúo Garouste & Bonetti, cuya intención, tal y como ellos afirman, es dar a la gente un sentimiento de libertad en lo que a la elección de las formas se refiere. Sin reglas y con cierto gusto por implantar la duda, sus piezas son de aspecto fantasioso, surrealista y a veces hasta excéntrico al tiempo que son de un carácter extraordinariamente inventivo, peculiar, dotadas de grandeza, ingenio y cierto brillo sutil.
The Thread Wrapping Machine y Side Table Rubber Black, de Antón Álvarez y Fredrikson Stallard respectivamente, se centran en reflexionar sobre sus propios sistemas de producción y aportar posibilidades nuevas al respecto. La pieza de Álvarez subvierte el método tradicional de carpintería sustituyendo la estructura interna de una pieza por una externa, como una especie de exoesqueleto que la mantiene unida y a su vez aporta el elemento decorativo. La de Stallard, por otro lado, trata de crear una relación significativa entre el trabajo realizado por la mano y el ordenador, mostrando su capacidad para compaginar la imprevisibilidad del material con la precisión técnica.
Removal of the Wooden Floor, de Lara Almarcegui, es un vídeo que muestra a trabajadores retirando, limpiando, lijando y cambiando el parquet de una sala de Secession en Viena. Como registro de la acción, el vídeo es un documento sin el cual la modificación del suelo hubiese pasado desapercibida. Como es habitual en sus trabajos, Almarcegui centra la atención en un entorno que pasa habitualmente desapercibido y proporciona pistas acerca de cómo fue creado.
Bently es un sofá de Lucas Muñoz que se compone únicamente de tres elementos: estructura de hierro, bloques de espuma y fundas de neopreno. El diseñador desarrolla aquí una técnica gracias a la cual consigue articular una pieza tan compleja como un sofá sin emplear tornillos, clavos, muelles, pegamento, madera o cualquier otro material oculto.
En el impoluto trabajo de Anastassiades no existe rastro del trabajo manual del artesano. Mobile Chandelier es visiblemente el resultado de una forma de trabajar meditativa, austera y disciplinada que siempre da lugar a objetos con un gusto por la proporción y un aire atemporal. Esta pieza, ligera y sutil, aparece en contraste con las de Philippe Antonioz, que son rotundas y opacas; resultado de una manera de trabajar muy diferente, en la que los imprevistos del proceso creativo y la huella manual del creador son reivindicados.
La más inmaterial de las piezas presentadas en la exposición es la pieza sonora de Robert Barry, Variations 6, que lanza al aire una palabra cada treinta segundos. De esta manera, el silencio, el no-registro sonoro, se convierte en protagonista, ya que toma entidad propia al constituirse como tiempo de espera a que llegue una palabra que nada más es puro sonido, ritmo, despojada de significado.
INTERSECTION is born from the collaboration between two galleries from Madrid: Machado-Muñoz, focused on design objects, and Parra & Romero, on contemporary art. Just as the title indicates, the exhibition implies an intersection between some design pieces and a series of works that abstract the traditional concept of artwork, tending to dematerialize it. The marked formal and aesthetic parameters on which the lines of each one of the galleries is based permits to bring together objects coming from both, in a black and white space in which the visual, functional, architectonic and even sound element are bond and merged.
INTERSECTION, brief, proposes a juxtaposition between art and design that escapes and challenges the traditional categorizations of distinction between one and other. It is not about repeating the founding postulates of the Bauhaus, claiming for an indistinction between art and design, but to demonstrate that the current ways of producing objects, being from one or another kind, leave poor and obsolete the traditional categories that used to define and delimitate them. INTERSECTION’s proposals take to the limit the canonical definitions of the artistic and design object –dematerialized works, unique and at the same time useful pieces, artworks camouflaged as common objects and vice versa- to put on the table the difficulties and contradictions that involve in our time to establish definitions and taxonomies, both in the fields of art and design, either referred to questions as function, purpose, uniqueness, beauty, manufacture or even objecthood.
The wall paintings by Stéphane Dafflon and Philippe Decrauzat work as a frame for the rest of the exhibition, camouflaging their presence on the walls at the same time that they alter, in a more or less subtle way, the spatial perception of the rooms.
Álvaro Catalán de Ocón’s Rayuela stools observe how the repetition of a single module can give birth to a new and different entity. Thus, the repetition of a triangle forms a rhombus, and at the same time, this can generate a hexagon; the combination of a big number of stools generates a new surface that looks like an elevated floor; the combination of flat surfaces in three different colors creates an illusion of three-dimensionality, etc.
Another architectonic camouflage is made by Martina Klein’s painting, but this time it doesn’t merge with the walls but it emulates them. The composition appears articulated in space instead of the painterly surface, giving the viewer an unusual chance to walk around the painting. In a similar way, Philippe Decrauzat’s Maze suggests, from the flatness of the canvas, an illusion of volume through a contrast in black and white.
Stefan Brüggemann’s false door also plays to go unnoticed, and also to the visual deception, simulating to be something that it is not. This sense of perfect mimesis, that makes confounding art with reality, is an issue that has been present in the whole History of Art since Zeuxis and Parrhasius’s myth, but this time it is imbued with the ironic, contemporary and nihilist tone that characterizes Brüggemann’s work: there is no exit (though it seems there is). The negation of both its own existence and its artwork character is also present and multiplied in the wall vinyl by the same artist This work is realized when it is destroyed.
With his Temporal Exercise 4, Lucas Muñoz Muñoz presents one of the pieces conceived within the collection TEMPORAL, that he has exclusively designed for Machado-Muñoz. It is a tribute to the vibrant vision of using design qualities to transform the transformation of the object in another thing. They are objects in a state of becoming, still transforming themselves as a result of a minimal action: functional objects with a very small design intervention.
Nacho Carbonell’s Cocoon Chandelier perfectly depicts his vision of objects as living organisms. Carbonell creates objects with his own hands to transmit them his personality, making them become communicating things, able to awake the senses and escape from the routine at the same time.
Something similar happens to Emperor, the lamp designed by the duo Garouste & Bonetti. Their intention, as they affirm, is to give people freedom of election about forms. Without rules and with a deliberated tendency to cast doubts, the appearance of their pieces is fanciful, surrealist and even eccentric, while having an incredibly peculiar, inventive and neat character.
The Thread Wrapping Machine and Side Table Rubber Black, by Antón Álvarez and Fredrikson Stallard respectively, are focused on their own systems of production and how to provide new possibilities thereon. Álvarez’s work subverts the traditional method of carpentry by replacing the internal structure of the piece by an external one, as some kind of exoskeleton that keeps the parts together and provides at the same time a decorative element. Stallard’s piece, on the other hand, tries to establish a significant relationship between the work made by a computer and the handmade work, showing his capacity to combine the material’s unpredictability with the technical precision.
Removal of the Wooden Floor, by Lara Almarcegui, is a video projection showing workers removing, cleaning, sanding down and then replacing the intricate herringbone floor of Secession in Vienna. The relic of a past action, the video is a document without which the modification of the floor would have gone unnoticed. As in all her works, Almarcegui draws attention to our overlooked surroundings, and provides a hint of what went into their making.
Bently is a sofa by Lucas Muñoz that is composed of three elements only: iron frames, big blocks of foam rubber and neoprene cases. The designer develops a technique with which he manages to articulate such a complex furniture piece while getting rid of screws, nails, springs, glue, wood, or any other concealed material.
In the flawless work of Anastassiades, there is no sign of the manual labor of the craftsman. Mobile Chandelier is visibly a result of his meditative, austere and disciplined way of working, always giving rise to pieces with a taste of proportion and a sense of timelessness. This subtle and light piece contrasts with Philippe Antonioz’s, which are dense and opaque; the result of a very different way of working in which the unexpected events of the creative process and the imprints of the handcraft of the creator are put in value.
The most immaterial of all the pieces exhibited is Robert Barry’s sound piece Variations 6, that throws a word to the air every 30 seconds. In that way, the silence, the non-recorded sound, becomes the main character; it takes relevance itself since it constitutes the waiting time for the word to arrive; a word that is pure sound, rhythm, deprived from its meaning.