LUIS CAMNITZER

Parra & Romero se complace en presentar, en su espacio de Madrid, una retrospectiva de la trayectoria de Luis Camnitzer (uruguayo nacido en Alemania en 1937, residente en Nueva York). La exposición sintetiza cincuenta años de trabajo de este artista, figura clave del conceptualismo, a través de obras que representan cada uno de los temas centrales de la producción artística e intelectual de Camnitzer.

En la primera sala, recibe al visitante la instalación Bricks, de 1974, junto a las fotografías originales de los muros y la maqueta* que el artista elaboró para su concepción. La obra, ideada durante la dictadura uruguaya, transforma la sala en un espacio de confinamiento en el que las diferencias de escala y un centro geométrico desfasado del centro perceptual dificultan la orientación y la percepción real del espacio y las distancias. Los ladrillos reaparecen en una obra muy posterior, de 2006, que se muestra en el mismo espacio: Library. Aquí, Camnitzer rescata de nuevo aquel motivo para conectarlo esta vez con un tema que se volvió central en su trayectoria desde finales de los años 80: la relación entre arte y educación.

En la segunda sala se muestran dos series fotográficas, de las décadas de 1970 y 1980, en las que Camnitzer experimenta distintas estrategias para democratizar la obra de arte, reduciendo al mínimo la intervención (y, por tanto, la autoridad) del artista. La socializzazione di un’opera d’arte documenta el proceso por el cual un cartel, colocado por el artista en una calle de Lucca (Italia), va poco a poco viéndose deteriorado, arrancado y finalmente cubierto por otros. Questions and answers representa las preguntas que le hizo un hipnotizador y las respuestas que le dio Camnitzer, en una sesión en la que el artista se sometió a hipnosis para explorar las posibilidades de crear una obra de arte liberado de su consciencia. Otra cuestión sobre la ontología de la obra de arte es Objet d’Art, pieza en la que Camnitzer se propone reducirla a sus elementos más básicos: pintura, lienzo, marco y soporte. Algo parecido es a lo que apunta la instalación El instrumento y su obra, donde se muestra el lápiz y una línea dibujada con él: de nuevo, la obra de arte reducida a sus elementos más básicos. Tras la génesis y la vida, también la muerte de la obra de arte aparece representada, de manera crítica e irónica, en el sepulcro Aquí yace una obra de arte (1972).

La faceta de grabador de Camnitzer, predominante al principio de su carrera y determinante a lo largo de toda ella, se muestra en una pared repleta de grabados de diferentes épocas, que en su mayoría hacen juegos irónicos o poéticos sobre las divergencias entre el lenguaje, la realidad y la imagen. Uno de ellos, A Luis Camnitzer de Luis Camnitzer, con afecto y admiración (1976), conecta a su vez con la cuestión del autorretrato y la firma, aspecto esencial en su obra. Asimismo, el vinilo Narciso (2016) reincide en la idea del reflejo, el autorretrato y la ironía sobre un concepto de autoría sobrealimentado, recurriendo a una representación literal y textual del mito.

La relación entre la firma del artista, su reproductibilidad y su conexión con el sistema del mercado del arte son la matriz en la que se enmarcan varias de las piezas mostradas a continuación: Firma por pulgadas (donde se vende la firma del artista por medidas, detallando claramente el sistema de cálculo del precio), La apropiación de firmas (donde el artista replica las de varios personajes ilustres, tales como Borges, Arcimboldo o el Che Guevara) y Copia de la firma del artista (donde la reproducción de la firma en vinilo se vende como obra de arte a través de un certificado).

La pieza que cierra cronológicamente la exposición se encuentra en la puerta de entrada a la galería: se trata de una de las placas anunciando sociedades ficticias y humorísticas que el artista ha estado creando en 2018, veintidós de las cuales se encuentran repartidas por el Museo Reina Sofía.

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La obra Bricks (maquette), de 1974, ha sido gentilmente cedida por una colección privada de Portugal.

Parra & Romero is delighted to present, in its Madrid venue, a retrospective on the trajectory of Luis Camnitzer (Uruguayan born in Germany in 1937, living and working in New York). The show summarizes fifty years of work by this artist, a key figure of Conceptualism, through works that represent each one of the main topics of Camnitzer’s artistic and intellectual production.

In the first room, the installation Bricks (1974) receives the visitor, together with the original photographs of the walls and the maquette* that the artist developed for his concept. The work, designed during the Uruguayan dictatorship, transforms the room into a confined space in which scale differences and a geometric center displaced from the perceptual one hinders orientation and real perception of the space and distances. Bricks reappear in a later work, from 2006, exhibited in the same room: Library. Here, Camnitzer brings back that motif to connect it this time to an issue that became central in his trajectory at the end of the 80s: the relation between art and education.

In the second room there are three photographic series, from the 1970s and 1980s, where Camnitzer experiments with different strategies to democratize the artwork, reducing the intervention (and, thus, the authority) of the artist to a minimum. La socializzazione di un’opera d’arte documents the process through which a poster, placed by the artist on the street in Lucca (Italia), was little by little damaged, torn, and finally covered by others. Questions and answers results from a session in which the artist was hypnotized in order to explore the possibilities of creating art freed from his consciousness. Another question about the ontology of the work of art is Objet d’Art, a piece in which Camnitzer intends to reduce it to its most basic elements: painting, canvas, frame and support. A similar idea is posed by the installation The instrument and its work, showing a pencil and a line drawn with it: again, the work of art is reduced to its most basic elements. After the genesis and life, the death of the artwork is also represented, in a critical and ironic way, in the grave Here lies an artwork (1972).

Camnitzer’s engraver facet, as prevelant at the beginning of his career as it has been throughout the rest of it, is shown in a wall full of engavings from different decades, mostly making ironic or poetic commentaries on the divergences between language, reality and image. One of them, From Luis Camnitzer to Luis Camnitzer, with affection and admiration (1976), connects simultaneously with the matter of the self-portrait and the signature, essential in his work. Similarly, eoccurs in the floor vinyl Narciso (2016) the ideas of reflection, self-portrait and irony on a concept of supercharged authorship reoccur, in resorting to a literal and textual representation of the myth.

The link between the artist’s signature, its reproductibility and its connection with the art market system are the matrix that frames some of the works hereby presented: Signature by the inch (where the artist’s signature is sold by measure, precising the system to calculate the price), The appropriation of signatures (where the artist replicates the signature of several illustrious characters such as Borges, Arcimboldo or Che Guevara) and Copy of the artist’s signature (where the vinyl reproduction of the signature is sold as an artwork through a certificate).

The work that closes the show chronologically is placed at the entrance of the gallery: it is one of the plaques announcing fictional societies that the artist has been creating in 2018, and from which twenty two have been installed all around the Museo Reina Sofía.

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The work Bricks (maquette), from 1974, has been kindly lent by a private collection from Portugal.